¡Hasta siempre, Blake Edwards!

Ayer nos sorprendía a media mañana una triste noticia: fallecía, a los 88 años de edad, el director y guionista norteamericano Blake Edwards.
Blake Edwards era uno de esos directores brillantes que nos dejó más de 40 películas, algunas de ellas imprescindibles para comprender la historia del cine. Y es que en su haber hay títulos tan destacables e inolvidables como ‘El Guateque’ (1968), ‘Desayuno con diamantes’ (1961), además de ser el padre de la primera y originalísima serie de películas de ‘La Pantera Rosa’, protagonizada por Peter Sellers.

muere blake edwards

Edwards se manejaría por la comedia como pez en el agua, ya que encontraba en ella el único método de mantener su salud mental en ese mundo de locos llamado Hollywood, aunque no le haría ascos al drama en ‘Días de vino y rosas’ o el thriller en ‘Chantaje contra una mujer’. Aún así, sus hilarantes y críticas comedias son las que lograron hacer una brecha en la historia del cine y sólo en ‘Desayuno con diamantes’, protagonizada por Audrey Hepburn, podemos encontrar dos secuencias (por sólo nombrar dos) inolvidables y que forman parte de la iconografía del cine: el comienzo, con Audrey Hepburn comiéndose un croissant frente al escaparate de Tiffany’s en la Quinta Avenida neoyorquina y su mítico final y la búsqueda del gato sin nombre bajo la lluvia.

Irónico, controvertido, genial, crítico, brillante, moderno y muy polémico era el cine de Blake Edwards, que dirigió cintas tan controvertidas como ‘Victor/Victoria’ (1982), protagonizada por su esposa, Julie Andrews y donde una mujer se travestía de hombre para triunfar en un espectáculo de cabaret o la divertídisima ‘La carrera del siglo’, protagonizada por Jack Lemmon y Tony Curtis, que a pesar de ser brillante, fue todo un fracaso de taquilla.

Desde aquí, recordamos al gran Blake Edwards y le agradecemos, esté donde esté, todo lo que nos ha ofrecido con su maravilloso cine y es que sólo por haber hecho cantar a Audrey Hepburn el tema ‘Moon River’ en el alféizar de la ventana en ‘Desayuno con diamantes’ y haber rodado tantas comedias con ese gran maestro llamado Peter Sellers, merece todo nuestro respeto y alguna que otra lagrimilla. ¡Gracias, maestro!